Las relaciones entre las personas es parte de nuestra vida cotidiana, pero hay una relación que es especial, la relación amorosa. Esta nos da grandes alegrías o grandes tristezas y decepciones. Algunas relaciones simplemente llegan a su fin, así como así, pero no debemos sentirnos culpables ni tristes cuando esto suceda.
Debemos tomar lo vivido en ese tiempo con respeto, como una fase de nuestra vida que ya pasó. Son sólo recuerdos dulces o amargos que ahora son parte de nuestro pasado. De ahora en adelante, lo importante es disfrutar de la vida y empezar de nuevo. Pero, ¿cómo prepararte y tener el corazón abierto para cuando aparezca un nuevo amor?
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El primer paso para seguir adelante es olvidar el pasado. Pon un punto final a todo lo concerniente a tu relación anterior. Bota o tira cartas, recuerdos y fotos que pueden provocar que te sientas triste o que sufras. Incluso, si es necesario, cambia tu vida social y hasta deja de frecuentar por un tiempo los amigos en común hasta que te sientas mejor. Como dice el refrán: “ojos que no ven, corazón que no siente”.
No creas que todas las personas son iguales. Cada persona es diferente y tiene su personalidad. Cada persona tiene deseos, cualidades y defectos únicos. No etiquetes ni juzgues a alguien solamente por lo que ves por encima ni por lo que dicen los demás. Para darte una oportunidad con alguien, es preciso que compartan y conversen a menudo para conocerse mejor.
Ten un buen estado de ánimo para enfrentar los retos que la vida te ofrece, se optimista, cultiva tu autoestima, valórate y siéntete feliz por eso. Nadie quiere estar junto a alguien triste que únicamente se queja del pasado y sigue trayendo recuerdos de su ex-pareja.
De todos modos, no hay una regla para encontrar un nuevo amor, pero tenemos que abrirnos más para conocer a otras personas y vivir de una mejor manera. Un nuevo amor vendrá el día menos pensado; es sólo cuestión de tiempo.